Otra vez este blanco salón… ese sonido tan familiar…. Agua en movimiento… una flor de jazmín.
- ¿Qué haces aquí?
- No lo se
- Bien, entonces ¿qué quieres saber?
- ¿qué hago aquí otra vez…? Han pasado, no lo se…
- Una eternidad en segundos, alrededor de tres, si cuentas en años.
- Si, pero…
- Has venido a buscar una respuesta, a eso vienes cada vez, aunque debo admitir que últimamente te manejas bastante bien solo.
- No se si estoy completamente de acuerdo con eso que dices, pero si, intento escucharme sin tener que entrar aquí, es doloroso llegar hasta aquí…
- Y nunca sabes que encontraras del otro lado de estas blancas paredes.
- Pero no me preocupa…
- Claro que no, te ocupa… tu bien…. tu mal… tu verdad… tu amor… sus ojos… puedes encontrar cualquier cosa en este perdido lugar de tu ser.
- Sigues sin responder mi pregunta
- Sigues sin preguntarme nada
- Esta bien… hoy, una voz me dijo
- “pon atención a sus miradas”
- Con otras palabras, pero si, ¿cómo lo sabes?
- Lo se, y te corrijo, no fue una vos, fue tu ángel.
- ¿Mi angel?
- Bien sabes que cuando no le prestas suficiente atención, se detiene a hablarte utilizando las voces de tu entorno.
- Y cómo se supone que distinga cuando es mi ángel quienes hablan
- Ya lo has hecho, por eso estás aquí, vamos, dispara.
- ¿Es verdad, debo ponerle atención?
- Eso es algo que hace tiempo haces, de hecho no prestas atención a otra cosa.
- Si pero…
- “Pero, pero, pero…” vas a preguntar algo interesante ¿o no?
- Si… es que… cómo…
- No va mucho mas allá, tú ya sientes la respuesta.
- Siento miedo también.
- No serias humano si no lo sintieras, pero no es por miedo por que estás aquí.
- No, supongo que esta duda no me dejaba dormir.
- De hecho duermes gracias a esta intranquilidad que huele a amor
- ¿Duermo?
- Ambos sabemos como funciona todo esto.
- ¡Vamos!... ¿eso significa que estoy por despertar?
- Veo que aún nos entendemos a la perfección.
- Espera un segundo solo…
- Adiós amor, no pienses tanto, ámate…
- No, aguarda, quiero....
- Ya no te oigo, despierta de una buena vez... ámala
Un salto repentino, la luz por la ventana, dos pájaros que trinan…
Maldita sea, he vuelto a dormirme con un brazo sobre el pecho.
[Vaya sueño ¿no?…. ¿Escuchaste eso corazón?… Creo que aquí vamos de nuevo.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario!