Corazón vencido.

Si mi corazón
se da por vencido
te condenaré al odio,
y mis fantasmas
cazarán de a pares
tus tropiezos y tristezas.

Si baja los brazos
el amor que he profesado,
se me volverán
venganza los sueños,
veneno los versos
y suicidio los besos.

Si dejo que el dolor
devore toda la esperanza,
hambrientas de caricias
se congelarán mis manos
y mis ganas y mis "quiero"
y mis "amo" y mis "puedo".

El té perderá su sabor
los libros su calor,
las flores su perfume.
y nada bello quedará de mi
si mi corazón,
se da por vencido.

Cuando estemos viejos.

Quería escribirte algo hermoso hoy, pero los duendes que juegan en mis manos son así. Sus ganas de ser verso van y vienen con las horas y yo, que no soy el mas indicado para cumplir horarios,  me pierdo casi siempre de sus ganas o, como ahora, me quedo con las mías.

Pero este desencuentro con la inspiración es la mitad de la excusa, la otra mitad, es que quiero contarte un deseo (no se si llamarle sueño) que tengo hace tiempo...

Par eso, ante el paro generalizado de versos y palabras bonitas  tomé prestado este pedacito de letra que viene abajo, para que sepas que aunque no tengo idea de lo que nos espera allá en la vida, quiero descubrirlo, como sea y de tu mano.

"...Cuando estemos viejos 
yo te lo prometo 
compañera mía, 
serán nuestros años 
plenos de dulzura, 
serán nuestras horas 
llenas de poesía. 

Andaremos juntos, 
viejitos inquietos, 
las cuatro estaciones 
de un mundo de nietos. 
Y verás, mi vida, 
que miente el espejo 
pues seremos novios 
cuando estemos viejos."


Gracias por animarte todos los días a seguir inventando motivos para soñar.

TE AMO

Tanto silencio

Tantas preguntas, tanto silencio.

La luz se esfuma de a poco, un violín suena a lo lejos y en un rincón de la pieza los sueños que no me animo a seguir pierden el color con el pasar de los días.

El invierno se va, la primavera viene y yo tan lejos del sol nuevo, de su pueblo (que es mi pueblo) de su historia y de sus cantos, que el frío parece quedarse conmigo y con todos...

Empieza a doler la oscuridad, por primera vez en verdad duele, y la vida de nuevo me propone un escape... ¿ para qué quedarme aquí?, ¿para qué insistir? ¿si ya mis ojos ven con claridad por qué no, ahora, mirar para otro lado?

Esta oscuridad, esta ausencia de claridad, esta profunda falta de Dios.  ¿a que se debe esta ausencia? ¿por que ya no crean colores los sonidos? ¿ por qué se me mueren las flores?...

Tantas preguntas, tanto silencio.

Interrogante

¿Qué pasa
que las letras están lejos?
pregunto a la luna
y al viento ... ¿qué pasa?

¿Qué voy a hacer?

Qué voy a hacer si vuelven tus ojos
y tus manos salpicadas de pintura,
o si vuelve el andar de tu cintura
a cruzarme las baldosas del camino.

Si vuelve tu amor por el buen vino
a llenarme las copas de los sueños
y los perros de los parques y sus dueños
se prestan para otra fotografía.

Si tus sueños que vuelan por el sur
y tu cámara que atrapa la belleza,
a dónde iré con todas mis certezas,
si me encuentran leyendo en una plaza,

Qué voy hacer con esto que me pasa
cuando pienso en lo mucho que no fuimos,
o si vuelve el andar de tu cintura
a cruzarme las baldosas del camino.