Tantas preguntas, tanto silencio.
La luz se esfuma de a poco, un violín suena a lo lejos y en un rincón de la pieza los sueños que no me animo a seguir pierden el color con el pasar de los días.
El invierno se va, la primavera viene y yo tan lejos del sol nuevo, de su pueblo (que es mi pueblo) de su historia y de sus cantos, que el frío parece quedarse conmigo y con todos...
Empieza a doler la oscuridad, por primera vez en verdad duele, y la vida de nuevo me propone un escape... ¿ para qué quedarme aquí?, ¿para qué insistir? ¿si ya mis ojos ven con claridad por qué no, ahora, mirar para otro lado?
Esta oscuridad, esta ausencia de claridad, esta profunda falta de Dios. ¿a que se debe esta ausencia? ¿por que ya no crean colores los sonidos? ¿ por qué se me mueren las flores?...
Tantas preguntas, tanto silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario!