. . .

Lugar: Mi cuarto

Fecha y hora : Viernes 3 AM

Estación: Atocha

-         Llevo varios meses esperando este encuentro… discúlpame… pero de todas las formas que pude haber imaginado, esta es la mas inesperada de todas.

-         Y si prestas atención, también la mas sencilla.

-         ¿sigo siendo un adicto a las novelas?

-         Ya no… para bien o mal, ya no. Por eso estoy aquí.

-         De la manera mas sencilla

-         Seré breve…

-         A los pies de mi cama, con ese buzo rojo, el mismo perfume…

-         En verdad te he sorprendido.

-         No es sorpresa, en verdad esperaba este momento… lo que siento es distindto… es… no lo se.

-         ¿Miedo tal vez?

-         Por ponerle un nombre…

-         Nombrado entonces… toma asiento por favor.

-         Gracias, pero es mi cuarto y no deseo sentarme…

-         Entonces yo me pondré de pie…

-         Ya basta de vueltas, toma tu pluma…

-         Bien, entonces… aquí vamos.

…

Un instante de silencio y el frío parece acentuarse, todo esta inmóvil y el gemir de un papel es la nota aguda que lo llena todo.

-         ¿Qué pretendes hacer ahora?

-         No lo se

-         Pero vas a dar un “gran” paso en tu vida… cómo es que no sabes que hacer.

-         No se lo que haré… en un año, mañana, en un mes…

-         ¿y ahora?

-         Firmare esta nota, descansaré…

-         ¿Vas a ponerme fin?, en verdad….

-         Hace tiempo terminaste, pero bueno, supongo que por eso de no ver lo que no queremos ver, jamás te dejé descansar.

-         Pero mira que… si me dejas, todo lo vivido…

-         No empieces, por favor. Se que gracias a ti he vivido todo lo bello y lo hermoso de estos 22 Febreros. Se que te debo mi primer amor, mi primer beso, mi primer texto, mi primera poesía, mi primera vez y por que no… mi primer canción.

-         Y todo eso bello… ¿vas a dejarlo…

-         Lo dejé hace rato, pero no me animaba a soltarte, eres responsable de todo lo bello, pero también de mucha angustia, de tantas guerras y tanto dolor. No tienen ningún sentido sufrir y mucho menos a costa de algo tan hermoso como el amor.

-         No puedes negar que de esos golpes…

-         He aprendido, lo se, he llorado y llenado hoja tras hoja con mi historia y aquí me tienes, repitiendo el mismo ritual de dos vidas atrás.

-         Entonces supongo que es el final, no me has dejado emitir ni una sola palabra.

-         Es que tampoco puedo escucharte ya, es demasiado tarde para volver atrás, te conocía poco pero al final, hoy veo tanto de ti, que prácticamente nada de lo que eres me agrada.

-         ¿No volverás a buscarme?

-         Aunque quisiera no podría hacerlo. Estas por detrás de mi, y este camino, en verdad lo siento, tiene una sola dirección.

-         Y yo vengo armado hasta los dientes. Pensaba pelear contigo hasta caer rendido, una muerte digna de un guerrero, pero veo que esto es mucho mas profundo… mas simple… más…

-         Mas solitario… créeme. De a ratos puedo sentir el vació de tanto espacio…esa sensación recorre todo mi cuerpo, pero no pierdo la esperanza, al menos ahora ya estoy dispuesto a encontrarla.

-         Tu y tu búsqueda de estrellas.

-         Tu y tu búsqueda de infiernos…

-         Este entonces es un adiós.

-         Es EL adiós… ya no volverás por aquí, y vendrá, a partir de este momento, solo lo que corresponde a esta paz, a este silencio, a esta magia…

-         A esta soledad…

-         Vete ya… ha sido suficiente.

-         Hasta siempre

-         Hasta nunca

-         Adiós.