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14 noviembre, 2010

Me senté a escribirle al amor...

Me senté a escribirle al amor, y al pasar por el segundo verso un recuerdo me distrajo… Siempre atento el rencor, de un salto, sin que lo viera, me robó la birome y huyó a toda velocidad.

Al ver el vacío que quedó en el papel, Ansiedad envió a la  joven Sonrisa tras ese viejo rencor para recuperar mi preciado azul instrumento.. .

(En algún rincón de mi ser, 16 minutos de búsqueda solamente)

- Piedra libre para ti Recuerdo, sal de ahí
- Haggg… no se por qué permitimos que sigas contando tu, Alegría, siempre nos encuentras a todos.
- Siempre se esconden en los mismos sitios, eso sucede.
- No, tú eres buena buscadora y . . .
- Y a ustedes les encanta que ella los encuentre – interrumpió la Sinceridad, con su suave tono de voz
- Eso es verdad, pero bueno, vamos, comenzaré a contar otra vez,  ¿todos listos?

- ¡¡ Esperen!! – Grito la Duda - ¿Qué es eso que viene ahí?

Una polvareda comenzaba a acercarse y en pocos minutos pudo distinguirse en ella a  Sonrisa y a Rencor, forcejeando por una birome azul, sin dejar de correr.

- Oigan ya basta ¡! – Gritó la vergüenza – ¿a caso no ven el escándalo que están haciendo?
- No quiere devolverle la Birome – reprochó la pequeña  Sonrisa, quien no tardo en mostrar sus blancos dientes al ver  a su madre, la alegría, parada frente a ella.
- A ver – interrumpió la razón – qué es lo que sucede, ¿por qué te llevas la birome Rencor?
- Porque Si, no tiene sentido escribirle a esa… a esa…
- Cállate tu no… ¡! – interrumpió la Sonrisa, pero la mano de la Alegría se poso suavemente sobre su boca impidiéndole continuar.
- Luego de lo que nos hizo – continuó el Rencor – de todo lo que sufrimos… ahí está el, como un idiota escribiéndole de nuevo, como si mereciera siquiera una gota de esta tinta

Un oscuro silencio se apoderó de todo y de todos, lentamente las miradas se fueron desviando hacia el suelo y la vieja Tristeza, que se encontraba de espaldas todos, comenzó a inflar su pecho como de costumbre…

-Tienes razón – dijo una dulce voz, y todos se voltearon rápidamente para ver a ese niño sonriente que se acercaba lentamente hacia el Rencor, tanteando el suelo con su blanco bastón a cada paso.

-Tienes razón - repitió – Todos lo sufrimos y bien sabes que mas de una vez, y que mas de una vida se perdió en esas batallas…
- Lo ven – vociferó exaltado el Rencor – si hasta el amor lo dice, tengo razón
- Pero te has confundido – lo interrumpió el ciego y joven amor, estirando sus manos hasta alcanzar el rostro del rencor – no le escribe al rostro que portas, no le escribe a ese dolor, de hecho… es extraño que tu sigas aquí…
- Vivo junto al orgullo, ¿por qué sería extraño que yo siga aquí?
- Porque estás fuera de tiempo… ya nos hemos perdonado, tu y yo… nos hemos llorado y sufrido, al final superado… pero solo el orgullo, sabrá el por qué, te mantiene aún con vida viejo rencor…
- Tú estás loco amor.
- Lo se, pero no metas a la locura en esto que ni si quiera sabe como bajar de la nube en la que se ha escondido… dime una cosa rencor… ¿en qué mes estamos?
- estamos en ju…
- Noviembre, 14 de Noviembre de 2010 – comentó la razón dando un paso hacia delante.
- ¿2010? – exclamó sorprendido el Rencor, dando dos pasos hacia atrás y dejando caer la birome al piso.
- Te lo dije – habló el amor – Estás fuera de tiempo, este no es tu lugar.
- Pero cómo puede ser si…
- Shhh, cálmate… esto se solucionará en un instante – interrumpió mientras se agachaba – de hecho… ya has comenzado a desvanecerte.

Efectivamente… ante los ojos de todos, ese rencor comenzaba a perder color… y poco a poco se volvía transparente.
El rencor, con cierta paz en la mirada, se dejó caer de rodillas y antes de que sus manos desaparecieran por completo le alcanzó la birome al amor, que lentamente escaneaba el suelo con sus manos.

– Gracias Amor – le susurró.

El amor asintió poniéndose de pie lentamente, mientras el rencor se esfumaba por completo. Estiró a la nada su mano derecha, tomo una larga bocanada de aire, y dijo
- Toma pequeña Sonrisa, lleva de vuelta la birome a sus manos, que termine de escribir que ya es tarde para sus ojos.
Sin siquiera pensarlo la niña tomó la birome y corrió velozmente hasta perderse en el horizonte.

Nuevamente el silencio…

- Vamos Alegría, comienza a contar otra vez que Recuerdo no puede esperar para esconderse nuevamente detrás del Pasado – gritó el amor mientras sonreía…

Todos rieron, y la cuenta comenzó otra vez…

[Lo único que en verdad produce daño en el alma, es cuando por alguna insignificante razón, nuestros sentimientos dejan de jugar libremente… por lo demás…”Piedra libre para ti, Amor…


¿Quieres contar?”]

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