Atrapa-Sueños

Tendido de cara al techo, hipnotizado por el leve vaivén del atrapa-sueños que pende sobre mi cama, siento que tu foto me mira desde la mesa de luz.  No la veo, pero sé que tu foto me mira, puedo sentir tu mirada, congelada en el tiempo, clavándose en mi rostro desde ese "para siempre" en 4x6" con fondo de cristal, pero hasta las fotos pierden color con los años, sigo tendido de cara al techo.

De alguna forma tu foto y el atrapa-sueños están profundamente relacionados, si pudiera ver las líneas del mundo se que lo comprendería, pero solo alcanzo a intuir tal conexión.

Entonces me pregunto si lo que recuerdo fue real, si se materializó algo del amor que nos fundía a diario, si alguna de las palabras que dijimos hizo eco... o si solo fue una nube, una brisa, un trozo de sueño.

Si fuimos solo un soplo de viento, puede que el atrapa-sueños aún nos tenga en su red de lana , bailando eternamente entre sus plumas de colores. Si solo fuimos un sueño, algo de nosotros sigue su vaivén en mi techo, suspendido, en algo tan efímero que se puede presentir, tan irreal que no se puede notar su presencia.

Tal vez estés ahí de mi mano, quien sabe, tal vez todo ese salón de aquel septiembre tan nuestro esté también entre nosotros, quien sabe a cuántos otros retratos de sueño hemos metido en este embrollo que cuelga sobre mi almohada, cuántas historias, cuántas flores secas, cuántos miedos.

Fuimos un sueño hecho de besos, de manos desnudadas dulcemente, de canciones sin oír, de letras que no escribimos, de cuerdas de guitarra que se adueñaron te todo... un mundo de sueños, un mundo, donde cualquiera se contagiaba de tu risa.
Sueño de una tarde en el parque, o del el frío de las montañas, o la soledad de una playa al atardecer, de un viaje solo al sur, un sueño, en otro sueño, de otro sueño.

Un sueño sin hilo conductor, donde los paisajes, las estaciones y las camas cambiaban de vez en vez... solo los cuerpos eran los mismos. Un sueño de pasajes por comprar, de clases de tango, un sueño al fin.

Entonces tiene sentido, fuimos un mágico sueño, por eso siento que la foto que ya no duerme en mi mesa de luz, me mira de costado, por eso el atrapa-sueños me hipnotiza dulcemente. Porque lo que fuimos sigue ahí, sucediendo, suspendido, a la espera de un nuevo salto de fe, o de un fondo blanco de olvido, lo que suceda primero.

Fuimos un soñar en primavera, amor, que hermoso sueño... que lástima, aún después de tanto soñar, yo padezco del vicio prematuro, ya ves, de despertar.