La distancia entre nuestros cuerpos
no se mide en tiempo, ni edades,
ni en el mar de soledades
que cada uno cruzó a su paso.
Si el destino jugó con su trazo
usando el color de la muerte,
vistiendo al mundo de gris para verte,
entre tanta tristeza, hallar paz.
Es de locos sentirme, lo se,
sentirme así sin conocerte,
pero buena ha sido mi suerte,
"quien no llega no se pude marchar".
Tal vez pienses por igual,
tal vez no entiendas qué escribo,
o quizás has soñado conmigo,
y me pintas, de amor, sin pintar.
o tal vez tenga un triste final,
o un comienzo feliz nuestra historia,
o tal vez quedes en mi memoria
como un simple desacierto más.
Por lo pronto no seré capaz
de apurar el reloj y encontrarnos,
ya el camino sabrá si ha de darnos,
a los dos, una oportunidad
para vernos y comprender
que este juego, por ser tan brillante
me dio versos para dibujarte
sin saber si se dibujar.
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