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29 julio, 2013

Volver

El perro, el Gato y las plantas están bien, ¿por que será que vemos to mas grande un instante después de la distancia? que acotada percepción de los demás, eso es lo primero que me sucede.

¿En que momento se puso tan pesada esta valija? ¿Será el poncho? ¿Cuántos escalones hay hasta mi pieza y por qué, ahora que vengo cargando la valija, decido ponerme a contarlos?. Eso es lo segundo que me sucede.

Lo tercero que me sucede, es el encuentro.

Abrir despacio la puerta que me saluda con un crujido, subir la pesada valija un escalón mas y encender la luz. Ahí esta, ahí estoy, sentado a los pies de la cama, cerquita de la estufa estudiando un papel de cigarrillo con atención. Sabe que estoy mirándolo, pero no dice nada, ni siquiera levanta la mirada, ahora entiendo por que no viajo conmigo.

Comienza a enrollar el papel, y entonces recuerdo que al irme lo deje sin tabaco, primero la culpa, después, la búsqueda de redención, que comienza con sacarme la bufanda, crujir un poco el cuello y encender la pava eléctrica (otra que me saluda con un burbujeo sencillo).

Armar el mate, una ramita de Canela (me lleva exactamente 4 minutos preparar el mate para que quede así como le gusta, como nos gusta, que difícil dejar de polarizarnos. Pero el mate está listo.

Me tomo el primero, el agua está un poco caliente pero zafa, el ruido del último sorbo despierta su atención, se endereza y me mira, o eso supongo, yo estoy de espaldas acomodando la valija para usarla de asiento cerca de él (alguien sacó la silla de mi cuarto, acordate de preguntar mañana dónde quedó).

Agua de nuevo, la yerba se ve hermosa, el frío pierde terreno, estiro la mano y le alcanzo el mate. Lo recibe, lo estudia y se sonríe, es como mirarse al espejo).

- Te dije que esa pava calienta demasiado el agua - dice como si las palabras se le cayeran de la boca.

Pero no es lo primero que me dice, desde que entre no ha parado de hablarme, es como si de alguna manera pudiera estar en su cabeza y escuchar sus pensamientos que van del "¿por qué se dejó así la barba?" al "cambió de marca de cigarrillos, eso que sobresale del bolsillo del bolsillo es un 20" o también, "¿qué es ese aroma que trae?" y "sus ojos están distintos".

- Veo que no has salido de la habitación - le digo
- De alguna manera vos tampoco saliste nunca de acá.
- Exacto, ¿a que vienen esos gestos entonces?
- a que hay algo distinto
- ¿cómo que distinto?
- no se, distinto - dice alzando la voz, mirándome a los ojos por primera vez desde que llegue, mientras me alcanza el mate.
- Explicate un poco, sino...
- Hay uno o dos encajes que no están
- ¿Encajes? ¿dónde no están?
- si si, encajes, como los de las piezas del rompecabezas, no están más adentro tuyo te las tenes que haber dejado en alguna estación de servicio.
- y que hay con esos encajes
- ¿qué hay?... nada, - dice sacudiendo la cabeza y volviendo a su papel de cigarrillo - solo que no voy a tener de dónde agarrarme ahora.
- Te sostenían esos enganches y ahora ya no están, no vas a poder volver a subirte. ¿eso me decís?
- Mas o menos, si puedo volver a subirme, siempre voy a poder, pero no va a ser tan cómo como antes, voy a estar mas lejos de los ojos, como de costado, eso hace todo mas difícil viste.
- Te entiendo, pero te vas a acostumbrar.
- ¿no lo hacemos todos?
- Tomate otro mate y subite, que hay que desarmar la valija.
- Podrías dejarla así y mañana bajar todo para lavar, no creo que traigas nada limpio, salvo el poncho.
- Que buena idea, vení, fumemos un cigarrillo mientras de acomodas, estos te van a encantar.
- ¿Coronado? son los de esa noche.
- Los mismos, vos y tus caprichos.
- Nuestros caprichos.
- Que buenos son - dice tirando el humo - Bienvenido, te extrañé.
- Lo se, yo tampoco me extrañaría, pero cada quien cumple su papel, como un juego viste.
- Lo veo, creo que incluso un poco más que antes.
- De eso se trata, toma y dejame la última seca, me tengo que acomodar acá. ¿soy yo o hay mas lugar que antes?
- Todo está como siempre creo.
- Crees mal, es el mismo juego, vos no sos el mismo.
- Juguemos entonces.
- Dale, pero no dejes afuera a cuky, te a extrañado mas que todos.
- Gracias por cuidarla, toma quedan dos secas.
- Gracias che, hasta mañana.
- Hasta mañana.



Y mientras se duerme me siento a escribir, a tomar unos mates mas, y a revolverme la cabeza (sin hace mucho ruido para no despertar a nadie) con esto de volver y ver a todos mas grandes, de contar escalones en vano y de encontrarme a los pies de la cama.

Ir y venir, creo que el Trabajo comienza ahora. Como que pase estos 10 días en la ruta, y ahora que he llegado, comienza, por así decirlo, lo nuevo.

Que rápido se enfría el agua en este termo, mejor la corto con el escritor y el mate y me voy a la cama. Re leo, corrijo, publico... y tu nombre. Se me vuelve encima, como estrella, como risa al viento. Tu nombre... de eso mejor escribo mañana.



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