Charla de café.

Hace mas de 25 años que nos sentamos en la misma mesa, pero nunca nos habíamos invitado ni siquiera una mirada.

Pero así como los largos viajes comienzan con un paso, los grande amores podrían comenzar con un "hola", si las miradas están ausentes en ese momento, decidí hablarle por primera vez.

-: Hola
-: Hola
-: ¿Cómo estas?
-: ¿Me parece que ya conoces esa respuesta?
-: Es verdad, puro formalismo, ¿mas café?
-: Si por favor.
-: ¿un cigarrillo?
-: no, ¿podemos fumar ese a medias?
-: Claro que si - respondí.




Entonces algo sucedió, entre el encendido del fósforo y la primer bocanada de humo, no se como explicarlo. Una suerte de conexión, o mas bien una unión de seres... un encuentro.

-: Tal vez debería saber mas de vos - dije dando una pitada profunda - pero no logro descifrarte aún. Me llenas de intrigas y de dudas, de espacios vacíos, de besos por dar, de novelas sin terminar...
-: Y sin embargo - me interrumpió -  acá me tenés, a una mesa de distancia, compartiendo el mismo cigarrillo. No pierdas mas tiempo que no tienes tanto como para desperdiciarlo así, pregunta
-: Ok - respondí pasándole elcigarrillo - ¿por qué vos?
-: Amplia pregunta, amplia respuesta, porque soy la otra cara de lo que sea que estas buscando.
-: ¿La contra cara del Amor?
-: Amor, paz... llamalo como quieras.
-: Pero eso no tiene sentido - contesté inclinándome hacia adelante, apoyando los brazos sobre la mesa.
-: Tiene todo el sentido, lo que no tiene es lógica.
-: No entiendo.
-: Y tal vez no lo entiendas nunca, porque entender es un proceso lógico y mi existencia escapa a toda lógica.
-: ¿Entonces... no sos para nada una creación de la mente?
-: Ufff, vos y tus antagonismos - dijo sacudiendo la cabeza hacia los lados y apagando el cigarrillo - No tiene importancia desde donde me veas, crees o sientas, existo porque lo que buscas existe y tal vez la única señal que puedas ver de que eso existe soy yo.
-: Cómo podes ser una señal, si representas semejante barrera, si tantas veces he quedadoatrapado en el intento mismo de vencerte, ¿cómo puede ser eso una señal?
-: Primero vas a necesitar salir de ese esquema "Mente vs Corazón" que te has creado. Segundo, si algún día salís de ese embrollo tratá de responder la siguiente pregunta. ¿Recordás en qué momentos las batallas "contra mi" han sido mas intensas?
-: Puedo nombrar algunas veces que...
-: No, - me interrumpió - no hace falta nombrar nada. Ahora pensá ¿qué había a mis espaldas en ese momento? ¿por qué era tan importante vencerme?
-: Lo se muy bien, sé...
El-: Dejá de hablar por un segundo - dijo subiendo la vos y poniéndose de pié busca mente - quedate con ese pensamiento y decime algo ¿no es acaso cuando estás buscando algo verdaderamente valioso, algo que en verdad puede hacer la diferencia, algo que va a alimentarte profundamente, decime, ¿no es en ese momento que los esfuerzos necesarios para sortearme son mayores? De todas las veces que has perdido, es decir que desististe de luchar, ¿no sentís profundamente que dejaste escapar algo que tal vez no tengas otra oportunidad de alcanzar?
-: Es verdad - dije después de un profundo silencio - Tu fiereza en el combate crece, conforme crece el valor de eso que hay detrás de ti.
-: Bienvenido al mundo de los locos - me respondió volviendo a tomar asiento y pude notar una leve sonrisa dibujada en su rostro.
-: "Si nada es sacrificado, nada puede ser obtenido" - repetí suavemente.
-: Salud por eso.
-: La contra cara del amor. ¿Te das cuenta de lo valioso que eso te vuelve?
-: ¿te das cuenta vos de eso?
-: Ahora si lo veo. Sos la gran señal, la gran puerta...
-: Soy una señal, una puerta. Hay muchas mas que aún no conoces.
-: Pero es tan claro - dije sin poder contener la risa, una energía nueva, fresca, feliz, subía por mi estomago y daba vueltas en mi pecho - Solo estás ahí, donde en verdad vale la pena entablar combate. Tu presencia funciona como una especie de guardián, ¿verdad?. Nos alerta de aquello que podría ser peligroso y a la vez nos señala aquello por lo que valdría la pena correr cualquier riesgo.
-: Sos muy bueno poniendo todo en palabras, deberías ser escritor -  dijo sonriente, mientras sacaba otro cigarrillo del atado.
-: Tal vez deba serlo, pero tengo tanto...
-: Si - me interrumpió, tirando el humo hacia un costado - me tenes, en enormes cantidades, con poderoso ejércitos dispuestos a morir por aquello que defendemos.
Yo-: ¿Que es eso que defendés?
El-: No lo sé, decime vos... vos sos el que quiere ser escritor.

Ambos sonreímos, y por un instante me sentí plenamente en casa.

Yo-: ¿Me convidas una seca?
El-: No, este me lo llevo yo, prendete otro vos -  dijo mientras se paraba y acomodaba de nuevo la silla - Algo me dice que vas a pasar un buen rato en este lugar.
Yo-: ¿A donde vas?
El-: No importa eso, nos vamos a encontrar en cualquier momento.

Luego hizo una seña, un saludo, como si se tocara el ala de un sombrero y comenzó a caminar hacia la puerta.

Yo-: Una pregunta mas! - dije elevando la voz - ¿Cuántos años tenes?
El-: Simple - contesto deteniéndose junto a la puerta - ¿Cuantos años tiene el Amor?
Yo-: Gracias Miedo - dije mientras llenaba mi taza con café.
El-: Gracias a vos por el café y los cigarrillos.

Cuando la puerta se cerro, encendí un cigarrillo, saqué mi libreta y me puse a escribir, algo me dice que necesito prepararme para lo que va a suceder, ahora que nos conocemos un poco mas, las batallas siguientes van a ser mucho más interesantes.