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29 agosto, 2013

Sinsentido

Caer en la cuenta, finalmente, de que es un sinsentido, todo este mundo es un vacío y completo sinsentido.

Seguimos muriendo en las esquinas, de a uno, de a diez, de a miles. Como a esas hormigas que rociamos con veneno durante el verano porque no nos gusta compartir con ellas "nuestros" jardines, si, con esa misma frivolidad y desinterés, nos apagamos unos a otros la vida a la vuelta de casa, en una manifestación en Neuquén, o en una ciudad destruida de algún país en Medio Oriente.

Me pregunto si siempre fuimos así, porque hay registro de este tipo de genocidios moralmente correctos a lo largo de toda nuestra historia, ¿verdad?.

Que motivo trascendental puede tener nuestra existencia como raza, si somos capaces de tal desidia. A que propósito mayor puede responder mi vida, si puedo ver las fotos de cientos de niños mutilados por un bombardeo, y que no se me mueva un pelo, desde el cómodo sillón de mi casa. Algo está mal.

O tal vez no esté mal... entonces ese es el problema, que esté bien, que sea nuestra naturaleza creer que estamos a salvo porque las explosiones se ven cómo en el cine y suceden a un mar y medio de distancia, a salvo de qué, a salvo de quiénes...

¿Qué sentido tiene una existencia tan destructiva? Esta carencia absurda de humanidad...

No merecen ni el aire que consumen a diario, ni el calor del sol, ni el amor de sus mascotas... Aggg patéticos seres ustedes, si, todos ustedes... Todos ustedes que sin ningún tipo de interés me miran, desde el espejo.

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